Un aumento en el precio de los combustibles en Estados Unidos provocó que la inflación subiera por segundo mes consecutivo. El índice de precios al consumo (IPC) subió al 3,7% interanual, superior al 3,2% registrado en julio y esto podría repercutir en Costa Rica.
Como medida para contener los precios las autoridades monetarias de Estados Unidos podrían volver a subir las tasas de interés, es decir hacer su política más restrictiva con el objetivo de alcanzar los niveles meta de inflación.
La próxima semana el banco central estadounidense (FED) se reunirá para decidir si vuelve a subir las tasas para reducir la inflación, o bien, si las mantiene en el nivel actual para no afectar la actividad económica. Lo mismo ocurrirá en Costa Rica.
La inflación medida según el índice PCE en Estados Unidos subió a 3,3% interanual en julio según se dio a conocer hace algunas horas. Y la meta de la FED es llevarlo a 2%.
Actualmente la tasa de referencia estadounidense se encuentra en un rango de 5,25% a 5,50%, su nivel más alto en 22 años, después de haber sido aumentada 11 veces desde marzo de 2022.
El economista Gerardo Corrales señala que es muy probable que en este escenario la FED vuelva a subir las tasas de interés.
“Eso tiene una repercusión importante para nuestra Política Monetaria en el tanto en que le pone una restricción al Banco Central que muy posiblemente se vea tentado a subir las tasas de interés para evitar la salida de capitales”, comentó.
Añadió que “con esto se tendría una repercusión en la esperanza que había de baja en las tasas de interés”. Además, señala que se pierde la oportunidad de quitarle presión al tipo de cambio del dólar, al menos por esta vía, para que el colón detenga su apreciación.
El economista del Colegio de Ciencias Económicas, Luis Vargas, es más optimista. Dijo por su parte que los niveles de inflación negativa en Costa Rica (-3,28% en agosto) podrían contribuir a que sí haya una leve reducción de la TPM.
Pero reconoció que hay factores que empujan en el sentido contrario y que podrían llevar a que la Junta Directiva del BCCR decida mantener la tasa de interés o aumentarla.
Algunos de estos factores son el ciclo económico habitual que genera presiones inflacionarias a fin de año en Costa Rica como en Estados Unidos y que se espera un aumento en el precio de los combustibles para el cierre del 2023.
Por otro lado, los problemas de tránsito de mercancías en el Canal de Panamá debido a los bajos niveles de agua podrían incrementar los costos del transporte y, por ende, de los productos y servicios. “Podría llevar a reconsiderar la decisión de las autoridades monetarias”, dijo Luis Vargas.
En Costa Rica, el Banco Central fijo la Tasa de Política Monetaria (TPM), que guía el comportamiento de las tasas de interés, en 6,50% después de haber llegado a 9% entre noviembre del 2022 y marzo del 2023.
La próxima reunión de la FED y el Banco Central de Costa Rica coinciden en fecha, el 20 de setiembre.
En Estados Unidos la inflación es un tema clave en la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales de noviembre de 2024.
El demócrata Joe Biden insiste en que su política económica permitió frenar la inflación, que se había disparado hasta un 9,1% interanual en junio de 2022, la más alta desde principios de los años 1980.
A pesar de que los salarios en Estados Unidos aumentaron en 2022, la subida de la inflación provocó una pérdida del poder adquisitivo de un 2,3%.
La escasez de mano de obra en la primera economía mundial provocó que los sueldos se dispararan, impulsando así la subida de precios.
RealRisk / Fuente: Reserva Federal