Coca-Cola Andina estableció una alianza estratégica con tres startups que apoyan y fortalecen el uso de envases retornables, con foco en la reusabilidad, recolección y logística inversa. La compañía, junto a Inky, Owo y Reciclapp, está rediseñando los procesos de retornabilidad y venta para canales modernos y tradicional.
La retornabilidad es muy importante para el bolsillo de las personas, quienes pueden adquirir productos a precios muy convenientes, acción que permite cuidar el medio ambiente. Coca-Cola Andina busca hacer más fácil la experiencia de compra de las personas. Junto con Inky, Owo y Reciclapp trabajaron en el rediseño de los procesos de retornabilidad y venta de envases a través del canal moderno, para “llegar a los clientes y consumidores con soluciones innovadoras, que faciliten la retornabilidad para ellos”, dice Yáñez.
El equipo de Innovación Digital de la compañía, en conjunto a Innova360, levantaron a los mejores candidatos para este nuevo ecosistema, que comenzó con una convocatoria de innovación abierta y luego un spin-off de más de 50 propuestas, siendo elegidas las tres startups que más se alinearon con los objetivos de la compañía y de adaptación a sus necesidades.
En el caso de Inky, su sistema integrado de reciclaje está compuesto por un contenedor inteligente, una aplicación para dispositivos móviles y la gestión de datos en red en tiempo real, que permite a través de máquinas de autoservicio, recolectar y virtualizar envases retornables de manera rápida y amigable para el usuario. Actualmente, estos dispositivos -que utilizan energía solar- se encuentran en diversos puntos de Santiago.
A su vez, la alianza con Owo busca optimizar a las empresas de transportes disminuyendo la cantidad de vehículos requeridos, reduciendo así la huella de carbono. A través de este sistema, Coca-Cola Andina es capaz de recolectar envases en los hogares de los consumidores en la Región Metropolitana.
Por su parte, Reciclapp conecta a las personas, comercios y comunidades que disponen de material para reciclar, con diversos recicladores urbanos para asegurar su correcta gestión. Esto ha permitido ampliar la recolección domiciliaria a toda la Región Metropolitana, lo que ha dado una cobertura más amplia y eficiente.
Dado los buenos resultados, el próximo paso de Coca-Cola Andina es expandir esta solución a otras áreas de Chile y operaciones de Coca-Cola Andina. “Con esto buscamos ampliar la cobertura y la integración tecnológica con nuestros clientes y consumidores, fortaleciendo aún más la eficiencia operativa y la experiencia del usuario”, dice Sergio Yáñez.
RealRisk/ Fuente: Coca-Cola Andina