En el contexto de un sector de supermercados en crecimiento en Chile, las marcas propias se posicionan como una opción atractiva para los consumidores debido a su balance entre precio y calidad.
El mercado de supermercados en Chile muestra un crecimiento sostenido, con 1.351 tiendas en todo el país y ventas anuales que alcanzaron los CLP$18.253 millones en 2023, lo que representa un incremento del 3,5%, según datos de Feller Rate. A pesar de que el crecimiento es más moderado que en años anteriores, se mantiene una tendencia positiva que impulsa a los supermercados a desarrollar nuevas estrategias para afrontar los desafíos económicos y los cambios en los hábitos de consumo.
Las cadenas de supermercados han comenzado a centrarse en la expansión de sus marcas propias, también conocidas como private label. Según Teamcore, el desarrollo de estos productos responde a una necesidad de satisfacer las demandas de los consumidores por artículos con buena relación entre precio y calidad. Durante el evento Alquimia Retail, Teamcore resaltó que el éxito de estas marcas se debe a una comprensión detallada de las necesidades del cliente, lo que ha permitido ofrecer alternativas que se ajustan a sus expectativas.
A pesar de que la mayor parte de los consumidores prefiere las grandes cadenas, el canal tradicional, compuesto por pequeños comercios o tiendas de barrio, ha ganado popularidad en años recientes. Las tiendas de barrio destacan por personalizar la experiencia de compra y permitir compras en cantidades menores, lo que es valorado en momentos de inflación. Esto ha incentivado a las cadenas de supermercados a fortalecer su oferta de marcas propias, diferenciándose así en un mercado cada vez más competitivo.
María Paz Román, Country Manager de Kantar en Chile, señaló que los consumidores valoran la calidad de las marcas propias, siendo este factor uno de los más importantes para un 30% de los encuestados en un reciente estudio. Esto refleja un cambio en la percepción de estos productos, los cuales no son vistos únicamente como una opción económica, sino como una alternativa competitiva frente a las marcas tradicionales.
Para responder al incremento de la demanda, las cadenas de supermercados están optimizando su estrategia y adoptando tecnología avanzada como la inteligencia artificial (IA) y el reconocimiento de imágenes. Estas herramientas permiten obtener una comprensión detallada de los patrones de compra y ajustar la oferta de marcas propias de acuerdo con las preferencias emergentes. Según Teamcore, la tecnología no solo facilita la adaptación de estos productos, sino que también permite fortalecer la relación con el consumidor, lo que contribuye a la fidelización de los clientes.
El ahorro es uno de los beneficios más valorados por los consumidores al optar por marcas propias. En Chile, Walmart estima que una familia puede ahorrar hasta CLP$40.422 mensuales al incluir estos productos en su compra regular, considerando un gasto promedio de CLP$209.983. Esta ventaja ha hecho que más del 90% de los consumidores encuestados por McKinsey planeen aumentar su consumo de marcas propias en el próximo año, impulsados tanto por la necesidad de ahorro como por la calidad percibida de los productos.
El uso de tecnología en la gestión de marcas propias permite a los retailers anticiparse a la demanda y optimizar sus operaciones. En un entorno competitivo, las cadenas que integran IA y otras herramientas digitales pueden ajustar su oferta de manera efectiva y diseñar campañas que resuenen con el consumidor de marcas propias.
En el contexto chileno, el crecimiento de las marcas propias muestra una adaptación exitosa a las demandas del consumidor actual. La implementación de tecnología y el enfoque en calidad y accesibilidad se perfilan como factores clave para fortalecer su presencia y popularidad en el mercado de supermercados en Chile, y podrían consolidarse como una alternativa atractiva y confiable en el futuro del sector retail.
RealRisk / Fuente: America Retail