La firma Raddar presentó los resultados de su medición Gastometría, revelando que el gasto de los hogares en enero de 2025 alcanzó los $93 billones, con un crecimiento del 6,33% en términos corrientes frente al mismo mes de 2024. En términos reales, el aumento fue del 1,05%, lo que mantiene la tendencia positiva de los últimos meses. Sin embargo, enero marcó un cambio en la dinámica del consumo, mostrando señales de desaceleración.
Uno de los factores clave en este comportamiento fue el aumento en la colocación crediticia, que creció 17,7% anual, impulsado por un notable incremento del 47,1% en el crédito hipotecario. Mientras tanto, el salario mínimo real registró una mejora del 4,06% en capacidad de compra, pero el ingreso por ocupado cayó en 3,2%, lo que sugiere que no todos los segmentos de la población han logrado mejorar su poder adquisitivo. A pesar de un freno en la inflación, el repunte en los precios de alimentos ha generado presiones sobre el consumo de los hogares.
El informe destacó que, en los últimos 12 meses, el gasto de los hogares ha mostrado un crecimiento en todos los niveles de ingreso, aunque solo los hogares de ingresos altos y bajos lograron mantenerse en terreno positivo. La desaceleración de la inflación de alimentos ha favorecido a los hogares de bajos ingresos, mientras que la reducción en las tasas de interés ha beneficiado a los hogares de mayores ingresos. En contraste, los hogares de clase media siguen enfrentando dificultades para recuperar su nivel de consumo.
En cuanto a la inflación de enero, el informe señala un repunte en los precios debido a factores estacionales y ajustes de inicio de año. Bienes y servicios indexados al salario mínimo han sufrido incrementos, afectando especialmente a los consumidores de menores ingresos. Además, la menor oferta de productos agrícolas como la naranja y el tomate ha impactado la inflación de alimentos. Mientras que los hogares de menores ingresos destinan una mayor parte de su presupuesto a alimentos, los de ingresos medios y altos han sentido el efecto de aumentos en tarifas de servicios públicos y educación privada, lo que ha influido en su capacidad de gasto.
A continuación, presentamos el informe de Raddar:
RealRisk / Fuente: Raddar