En junio de 2025, el gasto real de los hogares colombianos creció 5,3% frente al mismo mes de 2024, cuando se registró una contracción de -1,9%, alcanzando un total de 93,7 billones de pesos. Este impulso refleja una combinación de factores: la confianza del consumidor repuntó tras la moderación de la inflación, el acceso al crédito se amplió y la reducción del desempleo inyectó mayor poder de compra en las familias.
El total de préstamos bancarios incluidos consumo, libre destinación e hipotecarios aumentó 27,9% en junio, con un destacado avance de 34,4% en créditos de libre consumo, lo que facilitó que los hogares incrementaran volúmenes de adquisición de bienes y servicios.
La disminución de la tasa de desempleo en 1,6 puntos porcentuales entre marzo y mayo aportó liquidez adicional, permitiendo no solo comprar más caro, sino también mayor cantidad de unidades. En términos reales, el gasto superó por primera vez en tres años el ritmo de la inflación, consolidando la recuperación del consumo discrecional.
El análisis sectorial muestra que las ciudades intermedias explicaron 40% del repunte, con dinamismo en moda, entretenimiento y restauración. Al mismo tiempo, la participación del gasto en alimentos básicos cedió terreno ante menores precios de papa, leche y huevos, fruto de cosechas abundantes en Boyacá y Cundinamarca, liberando recursos para rubros no esenciales.
Este boletín forma parte del seguimiento institucional de indicadores de consumo y economía doméstica. Se recomienda a las áreas de planeación y marketing ajustar proyecciones de demanda y enfocar campañas en segmentos con mayor dinamismo de gasto.
RealRisk / Fuente: DANE