El deterioro de políticas migratorias en EE.UU., con deportaciones activas y revocación de permisos, ha impulsado el retorno de venezolanos que buscaban una mejor vida en el exterior. Muchos han decidido regresar por la difícil experiencia migratoria: salarios inestables, riesgo de detención o rechazo, xenofobia o la revocación de estatus legal. En Colombia, hasta junio de 2025 se reportaron unos 12.000 retornados. La reunificación familiar, el agotamiento del modelo migratorio y la percepción de mejoras en Venezuela motivan esta dinámica inversa.
La dinámica migratoria venezolana está viviendo un punto de inflexión. Tras más de una década marcada por el éxodo masivo hacia países vecinos y otras regiones del continente, miles de migrantes han comenzado a regresar a su país de origen, impulsados por un endurecimiento de las políticas migratorias y de deportación en Estados Unidos, Chile y otras naciones receptoras. Las restricciones legales, la falta de estabilidad laboral y el creciente costo de vida en esos destinos están empujando a muchos a reconsiderar su permanencia fuera, incluso cuando las condiciones en Venezuela siguen siendo difíciles.
Más de 12.000 venezolanos han retornado voluntariamente desde Colombia en lo que va de 2025, una tendencia que también se replica en Perú, Chile y Estados Unidos. En muchos casos, el regreso está motivado por la separación familiar, el agotamiento económico y la percepción de que Venezuela muestra pequeños signos de recuperación en algunos sectores, lo que despierta expectativas de reinicio. Sin embargo, el retorno no garantiza una reintegración sencilla. Quienes vuelven se enfrentan a un mercado laboral limitado, servicios públicos deteriorados y una economía aún frágil.
Expertos advierten que este flujo inverso revela una nueva etapa del fenómeno migratorio venezolano: una migración circular en la que las personas se mueven en función de los vaivenes económicos y políticos tanto dentro como fuera del país. Mientras algunos optan por establecerse definitivamente, otros lo ven como una pausa antes de intentar nuevamente emigrar. Lo cierto es que el retorno de miles de venezolanos refleja el desgaste de años de incertidumbre, la falta de oportunidades sostenibles en el exterior y la búsqueda de estabilidad en medio de un panorama regional cambiante.
RealRisk/ Fuente: La Republica