Las exportaciones de petróleo de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) registraron una caída del 26% en octubre de 2025, ubicándose en aproximadamente 808.000 barriles diarios. Esta significativa disminución fue impulsada por la reducción de los inventarios nacionales y una marcada caída en las importaciones de diluyentes necesarios para producir crudo exportable.
Durante los dos primeros trimestres del año, las importaciones de diluyentes promediaban entre 105.000 y 110.000 barriles diarios, pero en octubre estas bajaron a cerca de 73.500 barriles diarios, lo que limitó la capacidad de PDVSA para mezclar sus crudos pesados y mantener niveles de exportación estables.
En el mes de octubre zarparon 34 buques desde aguas venezolanas con el cargamento correspondiente, incluyendo unas 195.000 toneladas métricas de derivados petroleros y petroquímicos, lo que representa una contracción del 9% respecto al mismo mes de 2024. Además, alrededor del 80% de los envíos (unos 663.000 barriles diarios) se dirigieron hacia China mediante intermediarios que colaboran con PDVSA tras las sanciones de EE.UU. Desde ese país también se enviaron aproximadamente 128.000 barriles diarios vía la petrolera Chevron Corporation, mientras que Cuba recibió unos 11.000 barriles diarios de productos refinados.
La caída plantea importantes desafíos para el sector petrolero venezolano, al afectar sus ingresos por exportaciones y evidenciar cuellos de botella operativos relacionados con el procesamiento y mezcla de crudos. La dependencia de importaciones externas para generar grados exportables, sumada a restricciones logísticas, complican la recuperación de los niveles previos de despachos.
En conclusión, la disminución de envíos petroleros en Venezuela no solo refleja una menor producción exportable, sino también una problemática estructural que combina escasez de diluyentes, disminución de inventarios y un entorno internacional complejo, lo que coloca en tensión el papel de la industria petrolera en su aportación de divisas y en la dinámica económica del país.
RealRisk/ Fuente: La República