El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que los ataques por tierra en Venezuela “van a empezar a suceder” como parte de una ampliación de su campaña contra el narcotráfico, con un enfoque en combatir a quienes Washington considera responsables de introducir drogas que afectan a la juventud estadounidense. “Ahora estamos empezando por tierra, y por tierra es mucho más fácil, y eso va a empezar a suceder”, dijo Trump en rueda de prensa, añadiendo que su administración no permitirá que estas redes “destruyan a nuestra juventud, destruyan a nuestras familias”.
Trump aclaró que su intención no es atacar a un país como entidad, sino a “personas horribles” vinculadas a las rutas de narcotráfico, aunque no precisó objetivos específicos ni plazos concretos para estas acciones. Frente a preguntas sobre si Venezuela podría hacer algo para evitar estos ataques, el mandatario se limitó a decir que no podía especificar detalles operativos, y remarcó que el enfoque incluye tanto operaciones marítimas como terrestres.
Esta postura se da en medio de una escalada de tensiones diplomáticas y militares entre Estados Unidos y Venezuela, luego de que Washington intensificara sanciones económicas, ataques contra presuntas embarcaciones narcotraficantes cerca del Caribe y el Pacífico, y la incautación de un petrolero frente a las costas venezolanas. Trump ha vinculado al presidente venezolano Nicolás Maduro con estructuras de narcotráfico y ha elevado la presión para que abandone el poder, lo que Caracas ha rechazado calificándolo de intento de coerción y amenaza a su soberanía.
Especialistas señalan que las declaraciones representan una escalada retórica significativa y reflejan el enfoque más agresivo de la administración estadounidense sobre seguridad regional, aunque persisten dudas sobre si estas declaraciones anticipan operaciones concretas o si se trata principalmente de un discurso estratégico para debilitar las redes delictivas sin un despliegue terrestre formal.
RealRisk/ Fuente: Gobierno de Estados Unidos