La actividad económica de Costa Rica continuó su proceso de desaceleración en junio de 2025, con un crecimiento interanual de 3,6%, según el más reciente informe del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Esta cifra representa una caída de 0,7 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año anterior y confirma la tendencia de moderación observada desde el primer trimestre del año.
El régimen definitivo, que agrupa la mayor parte de la actividad local, mostró un crecimiento limitado de 2,7%, afectado por la contracción en sectores como la agricultura, la construcción residencial y el comercio minorista. La producción de banano y piña para exportación se vio afectada por condiciones climáticas adversas, mientras que la construcción pública retrocedió 6,8%, y la privada cayó 1,9%, acumulando cuatro meses consecutivos de resultados negativos.
En contraste, el régimen especial —vinculado a zonas francas y exportación de servicios— mantuvo un crecimiento robusto de 7,7%, impulsado por la manufactura de dispositivos médicos, software y servicios corporativos. No obstante, el informe del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE-UCR) advierte que este motor podría perder impulso si se consolidan medidas arancelarias por parte de Estados Unidos, principal socio comercial del país.
La inflación subyacente superó por primera vez en el año a la inflación general, lo que indica presiones en los precios de bienes y servicios más estables. Esta situación podría obligar al BCCR a revisar su política monetaria, aunque por el momento mantiene la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 4%, cerca de la zona de neutralidad.
Por su parte, la OCDE redujo su proyección de crecimiento del PIB para Costa Rica a 3,1% para 2025 y 2026, citando el impacto de los nuevos aranceles del 10% impuestos por Estados Unidos y el aumento de la criminalidad, factores que podrían afectar el turismo y la inversión extranjera directa.
En este contexto, el BCCR reconoce que el escenario proyectado es de referencia y que puede variar en función de elementos internos y externos. La economía costarricense sigue creciendo, pero con menor fuerza, y enfrenta el reto de sostener ese crecimiento sin comprometer la estabilidad fiscal ni aumentar la desigualdad social.
RealRisk / Fuente: BCCR