Empleo, consumo y servicios sostienen el crecimiento económico de Colombia

La economía colombiana avanza en 2025 con señales de recuperación moderada, respaldada por el fortalecimiento del mercado laboral, la resiliencia del consumo privado y el buen desempeño del sector servicios. Según proyecciones del Banco Itaú y datos recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el Producto Interno Bruto (PIB) crecería 2,5% este año, impulsado principalmente por las actividades terciarias, que incluyen comercio, transporte, alojamiento, servicios financieros y entretenimiento.

Durante el mes de mayo, el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) registró un crecimiento interanual de 2,81%, con una expansión destacada del 4,13% en el sector servicios, mientras que los sectores primario (agricultura y minería) y secundario (industria y construcción) presentaron contracciones de 0,78% y 0,86%, respectivamente. Esta dinámica confirma que el consumo y los servicios se han consolidado como pilares del crecimiento económico en el país.

El comercio minorista, por ejemplo, mostró su mayor expansión desde octubre de 2022, con un crecimiento de 6,6%, mientras que el sector financiero registró un repunte de 9,9%, reflejando una mayor demanda de servicios bancarios y digitales. Asimismo, el entretenimiento y los servicios profesionales y administrativos mantuvieron tasas de crecimiento positivas, lo que evidencia una recuperación sostenida en áreas intensivas en empleo.

En el frente laboral, el sector motriz y de postventa automotriz ha contribuido significativamente a la generación de empleo formal, con más de 129.000 nuevos puestos creados en 2024 y una red empresarial que supera los 65.000 establecimientos en todo el país. La tasa de desempleo se ubicó en 9,0% en mayo, con una reducción de 1,3 puntos porcentuales frente al mismo mes del año anterior, aunque persisten desafíos como la alta informalidad (55%) y el desempleo juvenil (16%).

Por su parte, el consumo privado continúa mostrando resiliencia, favorecido por la desaceleración de la inflación —que se ubicó en 4,8% en junio— y la reducción gradual de las tasas de interés. El gasto de los hogares en servicios ha crecido más de 30% desde 2018, con especial dinamismo en recreación, cultura y servicios digitales.

A pesar de este panorama alentador, los analistas advierten sobre riesgos fiscales y externos que podrían limitar el crecimiento. El déficit fiscal proyectado para 2025 es de 7,5% del PIB, mientras que la deuda pública podría alcanzar el 63% del PIB, alejándose del ancla fiscal del 55%. Además, la incertidumbre sobre reformas estructurales y el bajo crecimiento de los ingresos tributarios podrían presionar la calificación crediticia del país.

En este contexto, el sector servicios se consolida como el principal motor de la economía colombiana, no solo por su aporte al PIB, sino por su capacidad de generar empleo formal, dinamizar el consumo y sostener la actividad en medio de un entorno global desafiante. Las proyecciones para el segundo semestre apuntan a una expansión moderada pero estable, con énfasis en la recuperación interna y la transformación productiva.

RealRisk / Fuente: Itau

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