Impuestos saludables recaudan $4,48 billones en Colombia: consumo cae y debate fiscal persiste

A casi dos años de su implementación, los llamados impuestos saludables creados en la primera reforma tributaria del Gobierno Petro han generado un recaudo acumulado de $4,48 billones entre enero de 2024 y mayo de 2025, según cifras del centro de estudios económicos ANIF y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Estos gravámenes aplican a bebidas azucaradas, alimentos ultraprocesados y productos con alto contenido de sodio o grasas saturadas, y han sido objeto de amplio debate por su impacto fiscal, social y sanitario.

Del total recaudado, $3,7 billones provienen de alimentos ultraprocesados y $776.649 millones de bebidas azucaradas. Solo en los primeros cinco meses de 2025, el recaudo por estos conceptos alcanzó $1,6 billones, lo que representa un crecimiento del 24,9% frente al mismo periodo del año anterior. Este desempeño ha convertido a los impuestos saludables en una fuente relevante de ingresos para el Estado, aportando cerca del 1,3% del recaudo tributario nacional, estimado en $127 billones para el mismo lapso.

En términos de consumo, los datos muestran una reducción en la frecuencia diaria de ingesta de productos gravados. Por ejemplo, el consumo diario de bebidas azucaradas entre jóvenes de 12 a 28 años cayó del 24,6% en 2022 al 22,6% en 2024, mientras que en el grupo de 29 a 44 años la disminución fue más pronunciada, pasando de 24,9% a 19,2%. Sin embargo, el consumo ocasional (una o dos veces por semana) aumentó, lo que sugiere una reconfiguración de hábitos más que una eliminación total.

El impacto distributivo también ha sido objeto de análisis. Aunque inicialmente se cuestionó la regresividad del impuesto, ANIF reporta que los quintiles de menores ingresos han reducido más significativamente su consumo diario de productos gravados, con caídas de -2,4 puntos porcentuales en bebidas azucaradas y -4,1 puntos en alimentos fritos de paquete, lo que podría indicar una mayor sensibilidad al precio en estos segmentos.

No obstante, expertos advierten que el efecto sobre la salud pública aún es limitado y que el éxito recaudatorio no garantiza una solución estructural. Gremios como FENALCO han reportado caídas de entre 10% y 15% en ingresos de pequeños comerciantes, mientras que analistas como Cedetrabajo señalan que el impuesto refuerza la carga tributaria indirecta sobre los hogares vulnerables.

A partir de 2026, las tarifas se ajustarán anualmente según el incremento de la Unidad de Valor Tributario (UVT), lo que podría mantener el dinamismo fiscal pero también intensificar el debate sobre equidad y efectividad. En este contexto, ANIF recomienda complementar la medida con estrategias educativas, regulatorias y de promoción de alternativas saludables, para lograr un impacto más integral en los patrones de consumo y en la sostenibilidad del sistema de salud pública.

RealRisk / Fuente: DIAN

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