El Servicio de Impuestos Internos (SII) de Chile publicó a consulta del mercado una circular clave para la industria de los alimentos, en donde propone ampliar el alcance del impuesto específico a los productos altos en azúcar, apuntando así a gravar a las bebidas isotónicas, hipotónicas y los néctares, hoy exentas de dicho gravamen.
Se trata de un texto -cuyo período para comentarios concluyó el pasado 12 de febrero- que se traduce en un cambio de criterio y la ampliación del ámbito de aplicación del impuesto específico a las bebidas con un alto componente de azúcar.
Hoy, la ley establece un impuesto adicional al IVA que grava las ventas o importaciones de bebidas analcohólicas (o sea, que no tienen alcohol) naturales o artificiales; energizantes o hipertónicas; jarabes y, en general, cualquier otro producto que las sustituya o que sirva para preparar bebidas similares; y las aguas minerales o termales a las cuales se les haya adicionado colorante, sabor o edulcorantes.
El tributo aplicable oscila entre 10% a un 18%, dependiendo del contenido de azúcar establecido en su composición nutricional.
Por ejemplo, en caso de contener más de 15 gramos de azúcar por cada 240 mililitros, se aplicará la tasa más alta.
La circular del SII busca ampliar la base del impuesto hacia las bebidas hipotónicas, isotónicas y los néctares, clasificándolas como bebidas analcohólicas sobre la base de su composición.
Las bebidas hipotónicas e isotónicas son principalmente las que tienen concentraciones de electrolitos mayores o menores que las de las celulas en nuestro cuerpo. Por lo tanto, son utilizadas tradicionalmente durante o después de la actividad física, como por ejemplo Gatorade, Powerade o Suerox.
Según el borrador del organismo, la idea de ampliar la base del impuesto se basa en la determinación tomada por el ente técnico en la materia: el Ministerio de Salud, que calificó como analcohólicas a las citadas bebidas en un oficio ordinario del 2017.
“Lo anterior fue ratificado posteriormente por la misma autoridad administrativa, reiterando que las bebidas hipotónicas, isotónicas y néctares son productos que se pueden clasificar como bebidas analcohólicas, dada su composición, siempre que no excedan 0,5% en volumen de alcohol etílico”, señala el documento del SII, también haciendo referencia a tres oficios ordinarios del Minsal de 2020, 2022 y 2023.
El gremio que agrupa a las empresas del sector, Alimentos y Bebidas Chile (AB Chile), mostró su fuerte rechazo a la idea, enumerando cinco razones.
La primera es que califican la iniciativa de «dudosa legalidad y de efectos insospechados».
«En efecto, de perseverar esta iniciativa, podría afectar gravemente el principio de legalidad tributaria. Esta medida no responde ni a la ley, ni al Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA), sino que a un nuevo “alcance” que le da el Ministerio de Salud al concepto de bebidas analcohólicas, todo ello, a pesar de que esta materia ya se encuentra debida y cuidadosamente definida en lo técnico y lo jurídico», señaló la entidad en un comunicado.
Así, señalan que de implementarse esta medida, se sentará un «nefasto precedente» que permitirá aplicar nuevos impuestos por la vía administrativa y no a través de la tramitación legislativa.
La segunda razón para oponerse es que perciben un fin recaudatorio en la medida. El SII proyectó en 2021, año en que se publicó a consulta una circular idéntica, que se lograrían recaudar US$32 millones con este tributo, con US$15,4 millones provenientes de las isotónicas e hipotónicas y US$16,5 millones por venta e importaciones de néctares.
«Así las cosas, queda claro que estamos en presencia de un proyecto que, al menos, requiere de una discusión legislativa, y en caso alguno, no puede limitarse a una modificación administrativa», aseguran.
La oportunidad y la «regresividad» de la medida es el tercer argumento de AB Chile, ya que anticipan que aplicarle impuesto a los citados productos implicará un «obvio aumento» en los precios, en un momento económico «difícil» para el país, «afectando directamente» a los sectores más vulnerables.
Efecto en productores
Asimismo, AB Chile cree que la circular «desconoce» el esfuerzo que ha realizado la industria para adaptarse a la normativa vigente.
«Existen categorías de bebidas que han hecho grandes esfuerzos por adaptarse, cumplir con la normativa vigente y entregar productos de calidad y saludables para la población. Es el caso de los néctares, que en un 90% han sido reformulados, son libres de sellos y no tienen azúcar añadida. Una medida como la que busca implementar el SII atenta contra estos esfuerzos y podría perjudicar el consumo de productos saludables para la población», complementan.
El gremio cierra su declaración apuntando a lo que consideran como «plazos irreales» para la puesta en marcha de este nuevo criterio.
«De perseverar esta medida, se producirán perjuicios no solo para las empresas representadas en AB Chile, sino que también, para los pequeños productores, quienes deberán ajustar las listas de precios hacia sus clientes, supermercados, área de servicios de alimentación industrial (casinos), restaurantes, hoteles, almacenes y negocios de barrio, con un impacto evidente en los consumidores», advierten las empresas asociadas.
Por lo tanto, AB Chile hace un llamado al Gobierno y al SII a ponderar lo «inconveniente e inoportuno de esta medida, especialmente, en momentos en que la economía chilena no logra repuntar. Avanzar en una medida de este tipo, apunta en el sentido contrario a lo que los consumidores necesitan».
RealRisk / Fuente: SII – AB Chile