Desde la reapertura de la frontera hace tres años, el comercio entre Colombia y Venezuela ha retomado fuerza, alcanzando USD$2.789 millones hasta julio de 2025, de los cuales USD$2.452 millones corresponden a exportaciones colombianas. Esta dinámica ha impulsado especialmente al sector retail, con marcas nacionales como Arturo Calle, Offcorss, Studio F y Gef que recuperan terreno en el mercado venezolano. Ciudades como Cúcuta registran un repunte en ventas y movimiento en centros comerciales, acompañados por una mayor demanda de bienes de consumo y servicios. Aunque el balance es positivo, la sostenibilidad del crecimiento dependerá de la estabilidad política y las condiciones logísticas entre ambos países.
Cúcuta emerge como el epicentro de este renacimiento comercial fronterizo. Compradores venezolanos de ciudades como San Cristóbal, Ureña y Rubio cruzan la frontera con dólares o medios de pago electrónicos buscando moda, tecnología y bienes de consumo masivo. Este comercio ha reactivado los centros comerciales locales, mientras que cadenas colombianas como Arturo Calle, Studio F, Offcorss, Vélez, Bosi, Pat Primo, Gef y Seven Seven han visto un aumento notable en ventas.
El fenómeno de reactivación no se limita al consumo urgente o limitado: la moda de gama media y marcas de diseño también encuentran espacio en Venezuela. Empresas nacionales están no solo vendiendo directamente, sino expandiendo su modelo de franquicia local. Marcas colombianas como Mario Hernández y Lili Pink ya operan tiendas en Caracas y otras ciudades, reforzando los lazos comerciales.
Una señal potente de confianza externa fue la reapertura de Inditex en 2024, que inauguró una tienda ZARA de más de 5.000 metros cuadrados en el Sambil Chacao de Caracas. Grandes marcas internacionales han vuelto mediante alianzas con socios locales, siendo Grupo Futura uno de los operadores más destacados para asegurar la gestión local y minimizar riesgos.
Asimismo, Colombia ha recobrado relevancia como proveedor esencial para la cadena de moda venezolana. Empresas como Protela, Coltejer, Lafayette y Fanalca Textiles han reactivado exportaciones de textiles, calzado e insumos, beneficiándose de mejoras logísticas como la reapertura de puentes fronterizos y la conectividad aérea.
Pese al optimismo, persisten riesgos importantes. Las tensiones políticas y sociales en Venezuela, la incertidumbre diplomática con EE.UU. y posibles barreras domésticas amenazan la consolidación de este reimpulso comercial. Sin embargo, el comercio fronterizo parece haberse convertido en un corredor con gran potencial para el retail colombiano, siempre que las condiciones políticas, logísticas y de confianza se mantengan estables.
RealRisk/ Fuente: Cámara Colombo Venezolana